El proyecto pretende insistir en la necesidad de estudiar el soporte material de los textos y el contexto social e histórico de su uso como parte indispensable no sólo de la cultura bizantina, sino también de la comprensión de las fuentes. Por “el poder de la palabra escrita” entendemos no sólo el impacto que una inscripción, un acta o un amuleto tuvieron en la sociedad bizantina, sino también el potencial de la escritura para definirse como instrumento de comunicación, como muestra de estatus social, como medio de coacción del poder político o de la acción humana sobre el medio ambiente.