De España a México: El CCHS-CSIC celebra el legado del médico e historiador Germán Somolinos d'Ardois
- El CCHS-CSIC rinde homenaje a Germán Somolinos d'Ardois, médico e historiador que, pese al exilio tras la Guerra Civil, dejó un importante legado en la historia de la medicina internacional
- Lanzan un sitio web en honor a Somolinos que alberga una rica muestra de documentos y relatos, reflejando su profundo compromiso con la ciencia y su pasión por la historia
- Hasta el 8 de noviembre podrá visitarse en el CCHS una pequeña exposición de documentos textuales y gráficos destacados del fondo donado al CSIC por la familia del médico
En una mañana cargada de emoción y recuerdo, el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC rindió homenaje a Germán Somolinos d'Ardois (Madrid,1911-Ciudad de México, 1973), un médico madrileño que, más allá de las adversidades políticas y la herida de un exilio, se convirtió en un pilar del ámbito médico e historiográfico a nivel internacional.
Familiares, colegas y amantes de la historia y la memoria se congregaron para conmemorar a Somolinos, un testimonio viviente de una España desgarrada por la Guerra Civil. Su compromiso con la República y su posterior huida a Estocolmo y México lo transformaron en un puente entre culturas, contribuyendo significativamente a la diáspora científica republicana.
De izquierda a derecha: Marina Villegas (directora del CCHS-CSIC), Pilar Nieva (Coordinadora adjunta del Área global Sociedad del CSIC), Leoncio López-Ocón (investigador del Instituto de Historia del CSIC), José Pardo (investigador de la Institución Milá y Fontanals del CSIC), Helena Rodríguez Somolinos (investigadora del Instituto de Lengua y Cultura del Mediterráneo y Oriente Próximo del CSIC), Eloisa del Pino (presidenta del CSIC), Pilar Martínez (directora de la Bilblioteca Tomás Navarro Tomás del CSIC), Agnes Ponsati (directora de la URICI-CSIC), y María Luisa Carcedo (ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2018-2020) | Fotografía de Jon Gurutz Arranz | CCHS-CSIC
Situada en la Sala Menéndez Pidal del CCHS-CSIC, una exposición meticulosamente curada abre sus puertas hasta el 8 de noviembre, mostrando una panorámica completa de la vida y obra del médico e historiador. Esta muestra es posible gracias a la generosidad de la familia Somolinos, que ha donado una colección de documentos y objetos personales que revelan tanto el genio profesional como la vida personal de Germán.
Pilar Martínez del Olmo, directora de la biblioteca Tomás Navarro Tomás (CCHS-CSIC) presentó el acto reconociendo la pertinencia de este conjunto documental para formar parte del archivo de la biblioteca "por su valor y porque completa otros fondos, custodiados por la Biblioteca Tomás Navarro Tomás, de intelectuales como Aranguren, científicos españoles, e incluso otros profesionales de la medicina como Garma o Lafora".
A lo largo de la mañana, expertos en diversas áreas abordaron la multidimensionalidad de Somolinos. Helena Rodríguez Somolinos, sobrina de Germán y testigo cercano de su legado, conmovió al auditorio al recordar la vida y pasión de su tío, pintando un retrato humano y cercano.
Hemos podido hacer un emocionante viaje a lo largo del siglo XX a través de la vida de una familia española antes de la guerra, durante la guerra y en la posguerra. También nos fascinó la etapa posterior de mi tío Germán, la mexicana, en la que desplegó nuevos campos de investigación y pudo alcanzar una estabilidad, siempre formando parte de la gran familia que constituían los exiliados españoles.
Helena Rodríguez Somolinos
Leoncio López-Ocón Cabrera (IH-CSIC), quien ha valorado el legado y ayudado en su clasificación, introdujo la vida y obra de Somolinos a través de la presentación del sitio web (creado junto a Irati Herrera Ros y Teresa C. López de la UC3M) que difunde una muestra representativa de los documentos que describen la vida y obra del médico español. López-Ocón destacó el hecho de que fueran centenares los médicos que se exiliaron tras la derrota de las fuerzas republicanas en la guerra civil. Asimismo, resaltó su vinculación con el Instituto-Escuela de la JAE, y su compromiso con la Misiones Pedagógicas de la Segunda República. José Pardo Tomás (Institución Milá y Fontanals del CSIC) habló de Germán Somolinos como un eslabón crucial entre España y México en el ámbito de la historia de la medicina, resaltando su apasionada investigación sobre el protomédico de Felipe II, Francisco Hernández. Por su parte, Agnès Ponsati (URICI-CSIC), se centró en los procesos y actividades de digitalización del CSIC. Mientras que Eloísa del Pino Matute, presidenta del CSIC, enfatizó la imperativa necesidad de preservar y poner en valor las trayectorias de personalidades como Somolinos, quienes, pese a enfrentar el destierro, siguieron iluminando el camino del conocimiento.
En México cuaja el Somolinos historiador de la medicina. Durante treinta y tres años de vida en México, Somolinos tiene una producción historiográfica que, en ese momento, es insólitamente de una calidad inmensa y que se materializa sobre todo en una gran obra financiada por la UNAM, que son las obras completas de Francisco Hernández
José Pardo Tomás (URICI-CSIC)
Germán Somolinos d’Ardois no solo sobresalió por sus investigaciones sobre el protomédico de Felipe II, Francisco Hernández, sino también por su papel y compromiso en las Misiones Pedagógicas y el Teatro y Coro del Pueblo, así como por su labor como médico militar, testimonio de su compromiso con una España republicana. Sin embargo, fue su exilio y posterior vida en México lo que consolidó su figura internacional. Su vida reflejó la convulsión de su tiempo, y su legado perdura gracias a la dedicación de quienes se han esforzado en preservarlo.
Este homenaje también sirvió como lanzamiento del sitio web que alberga una amplia muestra de documentos y relatos que narran las distintas etapas de la vida de Somolinos. La familia ha sido piedra angular en la conservación de este legado, destacando el papel de su madre María del Rosario Ardois, su hermana Amalia, su hijo Jan, la labor de sus sobrinos Helena, Victoria y Juan Rodríguez Somolinos, y el apoyo de expertos que van conservar de manera profesional el acervo.
Eloísa del Pino cerró el acto aludiendo al compromiso institucional del CSIC en la recuperación de la memoria en el cumplimiento de La Ley 52/2007 de Memoria Histórica y de La Ley 20/2022 de Memoria Democrática. El tributo a Somolinos no se limitó al científico y al historiador, sino que también resonó fuertemente el recuerdo de su persona, del "marinero de entusiasmo" que vivió con pasión y entregó su conocimiento al mundo. El homenaje de ayer fue más que una celebración de una vida; fue un recordatorio de que, en tiempos turbulentos, el espíritu humano puede trascender fronteras y dejar legados que perduren en el tiempo.
Celia Ramos Vera / CCHS-CSIC